- La dieta vegetariana estricta, que excluye todas las carnes y productos animales
- La dieta lacto vegetariana, que incluye alimentos derivados de las plantas y productos lácteos
- La dieta lacto-ovo vegetariana, que incluye productos lácteos y huevos
Al hacer esta dieta, no se ingieren las cantidades de vitamina que nosotros necesitamos diariamente El Dr. Osvaldo J. Brusco, médico dietólogo, Jefe de la Sección de Nutrición del CAMIC dice que sus prácticas dietéticas tienen limitaciones impuestas por una razón muy simple: el hombre es omnívoro y debe comer de todo (aunque cuando podría consumir con beneficio menos alimentos animales y más alimentos vegetales). Las dietas exclusivamente vegetales pueden resultar insuficientes en algunos nutrientes esenciales como proteínas de alto valor biológico, calcio, riboflavina (vitamina B2) y vitamina B12. También la doctora en Biología María Alemany, catedrática de Bioquímica de la Universidad de Barcelona, aporta también una crítica: Como planteamiento filosófico, el vegetarianismo es merecedor del respeto debido a todas las creencias y posturas personales frente a la vida, pero desde el punto de vista nutricional tiene unas particularidades que hacen que no sea un tipo de alimentación adecuada para el hombre frente a situaciones de necesidades especiales de nutrientes, como pueden ser la enfermedad, el crecimiento o la lactancia.
Sin embargo, como ellos hay miles de médicos que opinan lo mismo, dejando de lado la cuestión filosófica nuestro cuerpo necesita ingerir un número de vitaminas al día que con esa dieta no lo conseguimos.
Frente a esto vamos a hablar de una dieta sana y equilibrada: Se entiende por dieta sana aquella ingesta de alimentos que ayuda a mantener, recuperar o mejorar la salud.
La correcta nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo, permite reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y gozar de una mejor salud. La gente sana es más fuerte, más productiva y está en mejores condiciones de desarrollar al máximo su potencial.
Para una dieta sana se necesita:
- Ingerir un número igual de calorías que el cuerpo está consumiendo.
- Aumentar el consumo de alimentos vegetales, en especial frutas, verduras, legumbres, cereales y nueces.
- Reducir el consumo de grasas
- Reducir el consumo de azúcar
- Reducir el consumo de sal
- Y no abusar de los alimentos que están en lo alto de la pirámide.